Blog de Millo

 Entró en la casa con su arma reglamentaria desenfundada, oyó que alguien se golpeó con la mesa del otro lado del salón.  Empezó a recorrer las habitaciones buscando al culpable de aquél crimen. Empezó a escuchar pasos cada vez mas acelerados, él sabia que lo estaban buscando. Recorrió su camino como si fuera su sombra, hasta que se escuchó el ruido de la puerta cerrada. Otra vez escapó. Pero por lo menos no se llevó lo que buscaba, esperó al dueño de la casa para explicarle que hacia la policía en su hogar.

 Entro en la casa desesperado, se golpeó con la mesa como si se hubiera olvidado de que allí estaba. En silencio, para que no supieran donde estaba,  hizo el recorrido que seria habitual, cada vez que dejaba una habitación se apresuraba más a la siguiente, como si intentara escapar de eso que lo acechaba. Después de refugiarse en la ultima habitación se escucho el reloj que daba las doce en punto. Casi corriendo dejo la casa saliendo por la puerta de atrás, sin saber que lo estaba esperando en el patio.

 Entro en la casa como si fuera la primera vez, se golpeó con la mesa como si se hubiera olvidado de que allí estaba. Solo y en silencio hizo el recorrido que seria habitual para quien llega a su hogar, pero con la diferencia de que cada vez que dejaba una habitación se apresuraba más a la siguiente, como quien busca algo sin encontrarlo, como si algo lo persiguiera aún estando solo. Después de llegar a la ultima habitación se escucho el reloj que daba las doce en punto. Casi corriendo dejo la casa saliendo por la puerta de atrás. Justo entonces el dueño de la casa abrió la puerta principal.

 Bienvenidos a mi blog, me llamo Millan pero las personas que me conocen me dicen Millo, tengo 18 años. Cuento con la suerte de tener una familia que valora los libros como fuente de conocimiento, por lo que desde muy chico me ví rodeado de estanterías llenas y hojas amarillentas. Sin embargo no me consideraba una persona amante de la lectura, de hecho, leía solo por obligación de la escuela.  A medida que fui creciendo pude ir encontrando cierto gusto a la lectura pero no resultaba mi actividad favorita. Fue gracias a muy buenos profesores y profesoras que me di cuenta que los libros tenían mucho para dar. Fue al mismo tiempo casi que me descubrí a las ciencias sociales como un campo en el que me sentía cómodo y me podía mover con facilidad. Fue así que empece a interesarme no solo en la lectura si no también en temas relacionados a dichas ciencias.   Al momento de elegir una carrera busque ayuda no solo en mis allegados si no también en aquellos profesores y profesoras que por años m